Consejos para tu día a día

Tener vejiga hiperactiva no significa tener que dejar de hacer tu vida diaria. Solo es preciso que modifiques algunos hábitos. No hay prohibiciones, más bien son recomendaciones para que tu día a día sea normal y sigas con tu ritmo de vida.

A la hora de comer, recuerda que algunos alimentos pueden irritar tu vejiga y hacer que aumenten las ganas incontroladas de ir al baño. Por eso, es bueno que evites tomar café y té, bebidas alcohólicas y con gas, los zumos de naranja, limón, lima, pomelo…, el chocolate y la comida picante.

Cuida tu peso. Llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio de forma regular son claves para mantenerte en forma, tanto el cuerpo como la mente. La actividad deportiva ayuda a manejar el estrés y la ansiedad.

Entrena tu vejiga. No lo vas a conseguir de la noche a la mañana, es un proceso que lleva su tiempo. Con el entrenamiento de la vejiga conseguirás reducir poco a poco tus frecuentes visitas al baño y podrás ir controlando las ganas de orinar. Los ejercicios para el suelo pélvico son un gran aliado. Incorpóralos a tu rutina y hazlos con frecuencia.

Implícate. Recuerda que eres la actriz principal del proceso para mejorar tu vejiga hiperactiva. En este camino irás acompañada por profesionales sanitarios y por personas cercanas, pero TÚ eres la única que tienes a tu alcance las herramientas adecuadas para ayudar a tu vejiga. Debes seguir las recomendaciones de tu médico y personal de Enfermería y hablar con ellos abiertamente de tus dudas y de tus incertidumbres.

¿Sabías que…?

La prevalencia de la vejiga hiperactiva en España es del 6% de las mujeres entre 25 y 64 años, y en el 4,6% en varones entre 50 y 64 años, según el estudio cooperativo EPICC de la Asociación Española de Urología.

La proporción aumenta considerablemente en personas mayores de 65 años institucionalizadas, con una prevalencia casi del 40% en mujeres y del 35% en varones.

Si te mantienes activa, mejorará tu vejiga hiperactiva. Plantéate metas alcanzables e incorpóralas a tu rutina. Es más fácil caminar si vas con alguien, así que fija una hora del día para salir a hacer ejercicio.

Recuerda que la actividad deportiva mejora tanto la salud mental como física, ayudándote a estar activa y menos estresada.

Comparte tus preocupaciones. Si tienes personas en las que apoyarte, podrás contar con ellas en los momentos que te encuentres más estresada y con ansiedad.

No dejes que la vejiga hiperactiva cambie tu vida. Es importante que te impliques y consultes cuanto antes a tu médico. Puede que sientas vergüenza, pero recuerda que no estás sola y que hay muchas personas en tu misma situación. Te puede ayudar ir con alguien de confianza a la primera consulta, para que te apoye y acompañe.

Recuerda que el éxito de tu tratamiento depende de ti y, para lograr esta meta, te pueden ayudar las personas más cercanas de tu entorno.