Prepara tus citas con el médico: ¿qué preguntar?
El seguimiento por parte de tu médico es fundamental para la mejora de tus síntomas. Acude a todas las revisiones, porque, como sabes, eres la parte más importante del equipo para mejorar tus problemas de vejiga.
Tú lista STUI: ¿qué deberías saber después de tu consulta?
Antes de acudir a la consulta deberías prepararte una serie de preguntas relacionadas con tu vejiga hiperactiva. Te ponemos algunos ejemplos:
- ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de la vejiga hiperactiva?
- ¿Por qué tengo estos síntomas?
- ¿Los músculos del suelo pélvico son lo suficientemente fuertes como para evitar que la vejiga se contraiga cuando tengo la urgencia de orinar?
- ¿Se puede entrenar la vejiga para poder controlarla?
- ¿Son útiles los ejercicios de suelo pélvico?
- ¿Qué pruebas hay que hacer para saber que tengo vejiga hiperactiva?
- ¿Cómo se confirma el diagnóstico?
- ¿Existen diferentes tipos de vejiga hiperactiva?
- ¿Se puede curar?
- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
- ¿Qué efectos secundarios pueden aparecer con el tratamiento?
- ¿Cómo afectan mis otros problemas de salud a la vejiga hiperactiva?
- Tengo pérdidas de orina y no controlo bien mi vejiga. Es una situación que me da vergüenza, ¿qué puedo hacer?
Resuelve tus dudas
Ante cualquier sintomatología, es necesario acudir a la consulta.
Estas son algunas de las dudas que más se plantean los hombres que tienen vejiga hiperactiva.
¿Los problemas de vejiga son consecuencia del envejecimiento?
Aunque los síntomas de la vejiga hiperactiva son más comunes a medida que las personas envejecen, pueden darse a cualquier edad. La incontinencia urinaria no es una parte normal del envejecimiento.
Si tienes necesidad urgente de orinar, haces demasiadas visitas al baño y, a veces, tienes perdidas de orina, es posible que tengas un problema de vejiga. Consulta con tu médico de Atención Primaria para que te ofrezca la ayuda que necesitas.
¿Cuándo se considera «demasiado frecuente» ir al baño tanto de día como de noche?
La mayoría de los adultos orinan entre 4 y 7 veces al día, y solo tienen que levantarse 1 vez por la noche o no tienen que hacerlo.
Si vas más de estas veces, es recomendable que consultes con tu médico de Atención Primaria para que determine las posibles causas de tu aumento de frecuencia miccional.
¿Existen diferentes tipos incontinencia?
Sí, hay varios tipos de incontinencia urinaria. Los más frecuentes son:
- De urgencia. Cuando está precedido por un deseo urgente e incontrolable de orinar.
- De esfuerzo. La orina se escapa debido a la presión que aparece súbitamente sobre los músculos de la parte inferior del estómago. Suele darse al toser, reír o levantar peso.
- Por rebosamiento. Cuando la vejiga está muy llena, pueden aparecer pérdidas de orina.
- Funcional. Cuando no se llega a tiempo al baño por algún problema de salud. Normalmente suelen ser relativos a la movilidad.
- Refleja. Es cuando se escapa la orina porque no se siente la necesidad de orinar. Son situaciones que se producen a causa de enfermedades neurológicas, sobre todo las que afectan a la médula.
- Mixta. Cuando se dan a la vez la incontinencia urinaria de urgencia y la incontinencia urinaria de esfuerzo.
¿Se puede tratar la vejiga hiperactiva?
Sí. Los síntomas de la vejiga hiperactiva se pueden controlar si se entrena la vejiga y fortaleciendo los músculos del suelo pélvico. En los casos necesarios, se indica el tratamiento farmacológico.
¿Qué es el entrenamiento de la vejiga?
El entrenamiento de la vejiga tiene como objetivo controlar las visitas al baño. Es un proceso que requiere tiempo e implicación por tu parte. Debes seguir las pautas planteadas por los profesionales sanitarios. En el apartado Cómo controlar la vejiga te damos algunas claves.
Tanto los ejercicios del suelo pélvico como el entrenamiento vesical pretenden restablecer un patrón normal de vaciado de la vejiga. La periodicidad de estas técnicas dependerá en gran medida de la información aportada en el diario miccional, de ahí la importancia de ser riguroso al anotar los datos. El objetivo es lograr que, de forma progresiva, se vaya prolongando el tiempo entre micciones hasta conseguir la micción voluntaria.
Me da mucha vergüenza hablar con mi médico, ¿qué debo hacer?
La vejiga hiperactiva es un problema común que se puede tratar. Vence tu vergüenza porque hay más personas que están en tu situación. Cuanto antes consultes, antes podrás controlar tu vejiga hiperactiva con la ayuda de los profesionales adecuados.
¿Existe una causa única de la vejiga hiperactiva?
No, las causas de la vejiga hiperactiva y de la incontinencia pueden ser desconocidas y difieren en función de la persona. De ahí que sea importante consultar a un profesional sanitario para tener un diagnóstico certero.
Tengo pérdidas de orina, ¿qué puedo hacer?
No te preocupes, puedes ir controlándolas poco a poco. Para ello, evita tomar aquellos alimentos que irritan tu vejiga.
- Bebidas con cafeína, alcohol, gaseosas y zumos de cítricos.
- Alimentos picantes.
Para sentirte más seguro, puedes usar alguna compresa absorbente hasta que vayas controlando las pérdidas de orina. Es muy importante que seas sincero con tu médico y le expliques lo que te ocurre.
A veces se me escapa un poco de orina durante las relaciones sexuales, ¿qué puedo hacer?
Lo primero de todo y fundamental, no debes sentir vergüenza, relájate. Una hora antes de tener relaciones sexuales intenta no beber y vacía tu vejiga antes de estar con tu pareja.
Mitos
Síntomas del tracto urinario inferior relacionados con la próstata
¿Los síntomas de la vejiga indican que tengas una enfermedad de la próstata? No siempre. Determinadas patologías pélvicas o algunos tratamientos farmacológicos pueden favorecer la urgencia miccional. No obstante, los problemas urinarios en hombres, sobre todo a partir de los 50 años, pueden deberse al agrandamiento prostático y deben ser estudiados.
¿Si me operan de próstata puede afectar a mis relaciones sexuales? No siempre. Los actuales tratamientos quirúrgicos son muy selectivos y no suelen interferir en la sexualidad.
¿Tener hiperplasia benigna de próstata es un tipo de cáncer? No, se trata de una enfermedad que consiste en un aumento del tamaño de la próstata. Sin embargo, las revisiones son necesarias, ya que el aumento de la próstata puede provocar síntomas que requieran tratamiento farmacológico o cirugía.
Vejiga hiperactiva
¿La vejiga hiperactiva es una enfermedad de la mujer? No, también la pueden padecer los hombres, aunque en menor medida.
¿Tendré que estar siempre cerca de un baño? Con en el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico podrás controlar la urgencia miccional y espaciar las visitas al baño. No obstante, en un primer momento, te puede dar seguridad conocer dónde están los baños.
Se necesita beber menos agua para controlar la vejiga hiperactiva. No es correcto. Cuidado con reducir la ingesta de líquidos, ya que esto produce una orina más concentrada que puede irritar la vejiga y aumentar las ganas de orinar. Por eso, la OMS recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
Soy joven, no puedo tener vejiga hiperactiva. Sí, puedes tenerla. La edad es un factor importante para padecerla, pero la vejiga hiperactiva puede aparecer a cualquier edad.
¿Las pérdidas de orina siempre se deben a la vejiga hiperactiva? No, también pueden estar producidas por una incontinencia de esfuerzo: al reír, al toser y al levantar un peso. La vejiga hiperactiva es un problema en la función de llenado en la vejiga que provoca una necesidad repentina y fuerte de miccionar. En algunas personas, pueden coexistir ambas situaciones.
¿No hay nada que puedas hacer si tienes vejiga hiperactiva? Es una afirmación absolutamente falsa. Hablar sobre los síntomas de la vejiga hiperactiva con tu médico es el primer paso para que te ayude a controlarla. Tú debes implicarte en el manejo de tu problema. Es imprescindible que participes en el tratamiento. Los cambios en la dieta, los ejercicios del suelo pélvico y el entrenamiento de la vejiga son elementos claves para controlar los problemas de la vejiga. Ten en cuenta que también hay tratamientos farmacológicos disponibles que te puede pautar tu médico.